"Crucio"
Proviene del latín "torturar". Es la maldición Cruciatas. Esta inflige un dolor físico severo a quien es aplicada. Para utilizar efectivamente la Maldición Cruciatus, quien no conjura debe de tener el deseo genuino de causar dolor. Cuando se utiliza apropiadamente, la maldición es atormentadora, y puede hacer que las víctimas se vuelvan dementes. Por lo tanto, es una de las tres Maldiciones Imperdonables. El uso de éste hechizo contra un ser humano, se castiga con cadena perpetua en Azkaban.